Tienen una buena cantidad de espinacas que los niños solo notarán a la vista y si aún así se resisten recordemos al viejo "Popeye el marino" y contémosles cómo consumiendo latas de espinacas conseguía su extraordinaria fuerza y optimismo. Lo que no deben saber es que fue sólo un mito creado por error al colocar mal una coma que disparaban la cifra de hierro de dicha verdura a 10 veces más de su valor.
Las espinacas tienen una cantidad de hierro similar al de otros vegetales y al tratarse de una aportación de origen vegetal y no animal, ésta no se asimila facilmente por nuestro cuerpo al menos que le ayudemos tomando alimentos ricos en vitamina C, como el típico zumito de naranja.
Curiosidades aparte, sigue siendo un vegetal altamente recomendable por:
- sus escasas calorías,
- la vitamina A que es buenísima para la vista,
- es una fuente muy importante de antioxidantes lo que nos ayuda a prevenir enfermedades,
- tiene mucho ácido fólico, ideal para embarazadas y niños,
- tiene mucho potasio y poco sodio lo que ayuda a la eliminación de líquidos,
- su alto contenido en fibra favorece el tránsito intestinal.
INGREDIENTES:
- 500 gr. de
pechuga de pollo picada
- 250 gr. de espinacas congeladas
- 60 gr. de queso rallado
- 1 cebolla
- 80 gr. de
pan rallado
PREPARACIÓN:
1. Pelar y cortar la cebolla
lo más fina posible y sofreírla.
2. Añadir las espinacas
descongeladas y rehogar todo junto hasta que se consuma el agua que suelten.
3. Mezclar con el resto
de ingredientes hasta que la masa esté homogénea.
4. Formar hamburguesas, nuggets o
albóndigas.
5. Freírlas en la sartén.
NOTA:
- La
masa puede quedar más o menos blanda debido al agua que contienen las espinacas. Si eso ocurre no hay más que añadir pan rallado.