Tarta de hojaldre, crema y fruta

Esta es una de mis tartas favoritas por su delicado sabor dulce y con ese toque genial y sano de la fruta.

Es tan sencilla que siempre sale bien y el único secreto consiste en una atractiva disposición de la fruta. No tiene más cocina que la elaboración de una crema pastelera (que podemos hacer en la Thermomix, a mano o con algún preparado de polvos).

Es importante que se consuma lo más cercano al día de su preparación porque a demás de perder sabor, la fruta sufre modificaciones y la crema puede resultar indigesta.

Las cremas pasteleras tienen un origen incierto aunque se supone que corresponden al siglo XIX, época de grandes descubrimientos gastronómicos y auge de la pastelería. Sea como fuese, son un básico en repostería y muy versátiles porque se les pueden añadir sabores (café, chocolate,…) y sirven tanto para rellenar y decorar bizcochos como para acompañar tartas.

INGREDIENTES: 

• una lámina de hojaldre o pasta brisa
• crema pastelera

·        100 gr de azúcar

·        500 ml de leche entera

·        50 gr de Maicena

·        3 huevos

·        una cucharadita de azúcar vainillado.

• fruta (kiwi, plátano y fresa)
• gelatina neutra

PREPARACIÓN:

1. Colocar la lámina de hojaldre sobre el molde untado con mantequilla y hornear según las instrucciones del fabricante.

2. Mientras tanto procedemos a elaborar la crema pastelera con la Thermomix, a mano o utilizando un sobre de polvos.

• CON THERMOMIX:

·        Poner todos los ingredientes en el vaso y programar 7 minutos, a 90º y velocidad 4.

·        Sacar y reservar en un recipiente tapado con film transparente para que no se endurezca la superficie.

• SIN THERMOMIX:

·        Calentar la leche (podemos añadir corteza de limón y un palito de canela que se retirarán cuando la leche caliente)

·        Mientras, batir los huevos con los azúcares y seguidamente añadir la Maicena.

·        Verter un poco de leche caliente sobre esta mezcla y remover sin parar.

·        Agregar la crema al resto de leche caliente y mezclar todo bien a fuego lento sin dejar de remover hasta que espese.

·        Sacar y reservar en un recipiente tapado con film transparente para que no se endurezca la superficie.

3. Verter la crema templada sobre el hojaldre ya horneado.

4. Distribuir la fruta cortada en láminas de manera decorativa.

5. Preparar la gelatina según las instrucciones del fabricante y pincelar la fruta para dar brillo rellenando los huecos que queden.

NOTA:

• Para que el hojaldre quede crujiente y no se ablande con la crema utilizo  un truco que leí en el blog de Alicia: a los 10 minutos del horneado, lo sacamos, pincelamos con clara de huevo batida y volvemos a introducirlo en el horno hasta que se termine de dorar.
• Se puede aprovechar el zumo de alguna fruta o almíbar para mezclarlo con la gelatina y darle sabor.
• Se puede utilizar la fruta que se desee, pero las que mejor quedan y siempre encontramos en los mercados son: el kiwi, la fresa y el plátano; a parte de dar variedad cromática, su sabor combina perfectamente con la crema.