Es una receta ideal para preparar en verano ya que se prepara rápidamente y sin necesidad de estar pendiente de la cocina. Se consume así, directamente y en frío o en ensaladas o aún mejor, sobre una tostada untada con un poquito de alioli y un chorrito del escabeche.
¡Una preparación tan humilde y con unos ingredientes tan comunes no puede esperar! Aprovechad las posibilidades que supone tener este buen aliado en vuestro frigorífico.
INGREDIENTES:
- 1 pechuga de pollo entera
- 1 vaso de aceite de oliva virgen extra
- 1 vaso de vinagre de vino blanco
- 1 vaso de agua
- 5 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 10 granos de pimienta
- 1 hoja de laurel.
PREPARACIÓN:
1. Limpiar la pechuga de piel y huesos, pelar los ajos y cortar la cebolla en cuartos.
2. Poner todos los ingredientes en crudo en una cazuela con su tapadera puesta a fuego, primero fuerte y cuando empiece a hervir, lento durante una hora y media o algo más, hasta que se deshaga el pollo.
3. Dejar enfriar y conservar en la nevera.
NOTA:
NOTA:
- Preparar con un día de antelación para que los sabores se amalgamen y potencien.
- Aunque aguanta muchísimo tiempo, podemos optar por conservarlo en tarros de cristal cerrados al baño maría.
- Si preferimos un sabor suave, lo mejor es elegir un vinagre de manzana o simplemente rebajar el vinagre con más agua.
Yo también hago estas pechugas, sobre todo en verano, en casa nos encantan y como se pueden dejar preparadas, te encuentras la comida ya hecha. Muy ricas.
ResponderEliminarBesos. Lola
Gracias Lola.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, es una receta muy comoda. A mí me encantan servidas sobre pan tostado con alioli ¿las has probado así?
Besos y gracias por tu comentario.