Para mí, este tipo de tomates es el más especial y cocinado de esta forma, representa una auténtica delicatessen. Si a esto unimos la sencillez de su elaboración lo eleva al escalón anterior de la gloria.
Es una idea perfecta para conservar estos preciados tomatitos y dar un toque especial a nuestros platos. Y aunque es perfecto para agregar a cocas, quiches, pastas o pizzas, yo me quedo con la humilde tosta de queso Brie, tomates cherry confitados y un chorrito del aceite aromatizado resultante que, por cierto, también podemos aprovechar para aliñar ensaladas.
INGREDIENTES:
- 500 gr de tomates cherry
- 1 cabeza de ajos pelados
- una cucharada de azúcar moreno
- laurel
- aceite de oliva virgen
1. Lavar los tomates y dejar secar.
2. Poner en un cazo todos los ingredientes y cubrir con el aceite hasta la mitad del volumen de los tomates.
3. Calentar a baja temperatura y confitar durante 1 hora y media.
4. Pasado el tiempo, verter en un frascos de cristal y una vez frío, guardar en la nevera.
NOTA:
NOTA:
- No es necesario sumergir los tomates en aceite, simplemente basta con bañarlos un poco y, en unos minutos, cuando se empiecen a ablandar quedarán totalmente cubiertos.
- Podemos añadir las especias que más nos gusten, eso dará el toque de sabor al que estamos acostumbrados.